Hay dos categorías de
narración. Están aquellas narraciones que tratan de lo invisible y lo oculto, y
están las que se exponen y ofrecen lo revelado.(…) Cuál de las dos se adaptará
presumiblemente mejor, de una forma más incisiva, a lo que sucede hoy en el
mundo? Creo que la primera.
Porque sus historias
permanecen inacabadas. Porque entrañan la necesidad de compartir. Porque en su
forma de relatar, un cuerpo se refiere tanto a un individuo como a un conjunto
de individuos. Porque en estas narraciones el misterio no es algo que se vaya a
resolver, sino algo que se lleva con uno. Porque aunque puedan tratar de una
violencia, de una pérdida o de una furia súbitas, no se quedan en lo inmediato,
miran a lo lejos. Y sobre todo porque sus protagonistas no son actores, sino
supervivientes.
(…)
La risa no es una acción
sino una contribución. Puede que lo que sucede en veinticuatro horas sobreviva
un siglo.
(…)
Hay dos formas de
continuidad: la de las instituciones, que es reconocida, y la de la
clandestinidad que no lo es.
John Berger
(gracias graciela)
(gracias graciela)